El dirigente Lucio Castro participará en el diálogo entre el Sutep y el Ministerio de Educación (Minedu). Por ahora, dice, hay retrasos y muchas demandas. Niega divisiones y rechaza la participación de Pedro Castillo.
Usted es uno de los seis dirigentes que el Gobierno ha aceptado como representante del magisterio. ¿Qué le tiene que decir al Minedu?
Presentamos nuestro pliego de reclamos en noviembre pasado. El Minedu se demoró en emitir la resolución que nos reconoce como comisión para la negociación colectiva y demora aún más en iniciar el diálogo. Lo primero que le exigimos al Gobierno es la instalación de la comisión de negociación para iniciar el trámite o el debate de la problemática del magisterio.
Entonces, piden dialogar.
Según la ley, en enero, febrero y marzo se debía debatir el pliego de reclamos. Ya culmina enero y el Minedu no ha instalado la mesa de negociación. Eso nos preocupa porque tenemos 50 puntos en nuestro pliego y va a ser complicado abordarlos en dos meses. El Gobierno está retrasado en el cumplimiento de su responsabilidad.
¿Y cuál sería el motivo?
El Minedu tiene una política peligrosa para trabajar la armonía sindical. Apoya la constitución de otros sindicatos, sobre todo, los de un sector aventurero y divisionista. Eso significaría dispersar el magisterio y debilitar fuerzas. Está apoyando a un movimiento peligroso, aventurero, disociador, violentista. Por eso le hacemos una invocación al Minedu: está jugando con fuego, actúe conforme lo establece la ley y no dilate el tiempo para abordar lo importante.
O sea, usted cree que el Minedu "juega con fuego" si le hace caso al profesor Pedro Castillo.
No le está haciendo caso. Lo está utilizando.
¿El Minedu está utilizando al sector de Pedro Castillo?
En todo caso, el mismo sector de Castillo está valiéndose de ese espacio para decir: "El Minedu quiere conversar conmigo". No queremos pensar que el ministerio está apoyando y facilitando las divisiones, pero por sus acciones, hay un tufillo de ese tipo. Si apoya la inscripción de otros sindicatos (Castillo), está jugando con fuego.
Si el Minedu "juega con fuego", ¿ustedes qué van a hacer?
Ahí nos diferenciamos de otros sectores. Nosotros actuamos en función a los acuerdos. Tendremos una asamblea el 30 y 31 de enero. Allí decidiremos.
¿Evaluarían una huelga?
Los maestros van a definirlo. Consideramos que la negociación colectiva tiene que darse. Esperamos que el Gobierno manifieste su decisión política de abordar las problemáticas de los pagos de la deuda social, pensiones, trato digno para contratados, aumento del piso salarial. Si las atiende, las cosas van a caminar bien. Si no, vamos a vernos obligados a adoptar una posición. Y no es lejana una huelga nacional.
¿Cuál sería el plazo para instalar la mesa de diálogo?
La semana que viene debería instalarse la mesa, el acto protocolar y el cronograma de reuniones. Le exigimos al Gobierno que así sea. Si hasta el 30, 31 no se instala, definitivamente nos movilizaremos.
Además del diálogo, ¿qué esperan del sector?
Debe solicitarle al Congreso mayor presupuesto. Este año hubo un aumento ligero. Ese acuerdo del 6% del PBI no se alcanzará por falta de decisión política. Con mayor presupuesto tendremos infraestructura, alimentación, calidad, mejores remuneraciones. También se quiere ver lo vinculado a la deuda social.
Hubo aumentos en marzo, agosto y noviembre. ¿Ahora, plantean un piso salarial de más de 3.500 soles (85% de 1 UIT)?
En el pliego de reclamos planteamos una remuneración justa. Para la primera escala debe ser más de 3.500 soles. Esperamos que este aumento se dé este año. El presidente debe cumplir con su compromiso de dignificación del magisterio.
¿Hay alguna fecha?
Justamente, el aumento del piso salarial se debatirá en la negociación colectiva. Por eso, los maestros están preocupados. Estamos en enero y no iniciamos. Tenemos plazo hasta marzo y si no hay acuerdo, se viene el arbitraje o huelga.
Precisamente, el sector de Pedro Castillo ha anunciado una huelga indefinida.
Nosotros consideramos que Pedro Castillo es un aliado del Gobierno.
Él dice que ustedes son aliados del Gobierno.
Él es un aliado y lo demostramos. ¿Cómo? Porque fomenta la división de los trabajadores. Pero es un intento fracasado. En la mayoría de lugares que asiste es rechazado. En Amazonas, San Martín, Áncash, por ejemplo, la institucionalidad está firme. Por eso el señor no inscribe su federación en el Ministerio de Trabajo. Su cantidad de afiliados para su difusión es ridícula.
Entonces, ¿por qué la huelga fue masiva y duradera?
Fue masiva y significó la participación del magisterio porque Castillo sintonizó con la emoción de los maestros. Emoción, no conciencia. Algo pasajero, temporal. El magisterio consideró que esa plataforma era viable. Pero la realidad no nos ha dado la razón. No consiguió absolutamente nada.
¿Cree que no se consiguió nada con la huelga?
Absolutamente nada. El maestro resultó perjudicado. Hubo descuentos por la incapacidad de plantear de manera adecuada la problemática al Gobierno. Hay lugares en los que los maestros han cumplido con la recuperación y el Minedu no ha restituido lo descontado. Eso pasa en Madre de Dios y Apurímac.
¿Y los 2 mil soles para noviembre y otros acuerdos?
Los 2 mil soles estaban incluidos en un acuerdo entre el Sutep y el Gobierno en julio pasado. El pago en noviembre se dio a propuesta del congresista Jorge del Castillo. No estaba en la plataforma de Pedro Castillo. No es su logro. Es un irresponsable. Impulsó su aventura dos veces y no consiguió nada. No tiene legitimidad.
¿No se ha logrado nada?
Se ha logrado evidenciar la indignación y malestar de los maestros. Nosotros hemos identificado un error: nos faltó comunicación. Debimos llevar información a zonas alejadas.
En ese sentido, acepta que el magisterio está dividido.
No lo acepto. Castillo es un aliado del Gobierno en el objetivo de dividir a los trabajadores. Hay un magisterio indignado, molesto, pero que ahora entiende que la lucha tiene que ser unitaria. Le corresponde al Sutep canalizar esta situación.
Pero si la división fue clara en la última huelga.
Si se piensa que el magisterio estaba dividido en un sector y en otro, que éramos nosotros, no es así. Ese magisterio fue uno emocionado que, con el tiempo, entendió que se equivocó y que acá está su organización. Nos reconoce como interlocutores válidos.
O sea, ya no habrá una huelga con esas características.
Si el magisterio ve que su sindicato está solucionando sus problemas, no va a tener que ir a otra organización. Si ve que el Gobierno atiende sus exigencias de manera formal, como remuneraciones, deuda social, no habrá medidas de lucha. Corresponderá al Gobierno evitar esas situaciones.
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