Al
mismo tiempo, la analista Claudia Cisneros advirtió que la desacertada gestión
de Kuczynski genera un escenario de violencia y caos.
El sondeo de la empresa GfK indicó
que el 55 por ciento de los peruanos opina que el mandatario debe ser vacado
(destituido) por el parlamento y el 52 se inclina por su renuncia y en este
último caso la opción sumó nueve puntos respecto a enero.
La encuesta fue realizada por el
diario La República, que contrasta los resultados con una reciente declaración
de Kuczynski, en el sentido que los reclamos de su retiro formarían parte de
‘un esfuerzo de hacer una revolución de extrema izquierda’.
La destitución que promueven las
bancadas de los progresistas Movimiento Nuevo Perú (MNP) y Frente Amplio (FA)
tiene mayor apoyo en los sectores pobres (60 por ciento en lo niveles D y E) y
en el interior del país (61).
De otro lado, la aprobación del
desempeño presidencial cayó de 19 a 15 por ciento respecto a enero y la
desaprobación subió en el mismo lapso de 79 a 82 por ciento, mientras al
gabinete ministerial lo aprueba un 19 por ciento y lo desaprueba el 74 por
ciento.
En ese contexto, la líder del MNP,
Verónika Mendoza, declaró en una entrevista que la salida de Kuczynski es
indispensable, pero no suficiente para solucionar los graves problemas del
país, pues además debe haber un proceso de profundas reformas constitucionales.
Sobre los factores del rápido
deterioro de la administración Kuczynski, el analista Nelson Manrique dijo que
hay una acumulación de desaciertos, como la conciliación con el partido
derechista Fuerza Popular (FP) y el conocimiento del aparente alto grado de
corrupción en el que el gobernante ha estado involucrado.
Ese tema, vinculado a relaciones
entre Kuczynski y la empresa brasileña Odebrecht, motiva el proyecto de
vacancia que elaboran el MNP y FA.
Tanto Manrique como Mendoza señalan
como causal de la situación de Kuczynski y motivo para su destitución, el
indulto dado en condiciones de dudosa legalidad al exgobernante Alberto
Fujimori, mentor de FP.
Cisneros añadió que el Gobierno de
Kuczynski ‘está configurando un escenario muy peligroso para el orden y la paz
social’ que propicia el caos y la violencia.
Según la analista, cada decisión que
el Ejecutivo toma o deja que FP tome, agudiza una percepción de abuso, de
inequidad y de injusticia y ahonda ‘la brecha entre los que tienen todo: poder,
dinero y privilegios, y quienes no tienen nada’.
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