Según dio a conocer Susana Agurto, su hermana Violeta Agurto
Palas llegó por emergencia al nosocomio el 15 de diciembre, siendo atendida en un inicio
por el médico Robert Rosado, quien solicitó a Lima la válvula Limboperitoneal
para una operación inmediata.
En efecto, el 9 de febrero llegó
el pedido al área de Recursos Médicos pero, según la denunciante, el objeto fue
utilizado en la operación de otra persona que llegó al nosocomio el 5 de
febrero, siendo operada una semana después. Esto, mientras que la sexagenaria
seguía convulsionando al menos diez veces al día.
Tras los reclamos de los
familiares de la primera paciente los médicos consiguieron una nueva válvula y
recién la operaron el 12 de marzo; sin embargo, la anciana ya había perdido el
habla y tenía otras complicaciones.
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