Cuando sostengo que los profesores no pueden ser "amigos" en
Facebook o Instagram con sus alumnos (excluyo el que se crea cerrado para
interactuar sobre una actividad académica escolar), muchos maestros me dicen
que esa es una forma de generar confianza y estar cerca de sus alumnos, lo queCrear un ambiente en el que se mezclan los roles y límites genera confusión que afecta las expectativas con las que los alumnos se relacionan con los profesores. Si los alumnos esperan de los profesores el mismo trato y reciprocidad que reciben de sus pares, se quiebran los límites y roles diferentes que tienen unos y otros en el espacio escolar.
Además, por el lado del profesor, la necesidad de ser amigo de sus alumnos denota inmadurez y fragilidad emocional. ¿Por qué necesita un profesor adulto que los menores sean sus amigos? ¿Para ser más popular, más querido, mejorar su autoestima? Parecería una señal de inmadurez personal y profesional.
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